Horizonte de sucesos

Bueno. Esta entrada con nombre de cajero es para hablar de nada en especial, centrándome sobre todo en cosas no concretas sobre ningún tema en particular. Cuando uno tiene la intención de escribir un post en un blog en el que se supone que debería escribir regularmente, pues escribe sobre lo que en ese momento le ronda la mente. Y el tema  más candente para mi, ahora mismo, es este que estoy desarrollando de «nada en concreto», ninguna cosa, podriamos decir.

Es este un tema esquivo y fugáz,  que se ha tratado muchas veces antes en la literatura e incluso ha sido llevado al cine, dado que es un tema que no carece de interés y que arrastra siempre mucho público. ¿A quién no le gusta estar sin hacer nada?  Lo cual me lleva a poder divagar sobre ese tema y los temas asociados durante el  tiempo que sea necesario para que esa nada se vea claramente acotada y definida y que todos los lectores puedan, claramente, comprender mi opinión al respecto, creo que compartida con Mario sobre este tema autoniguneante.

Pues eso, que he decidido que tenía que escribir, pero últimamente ya he escrito en el otro blog y claro pues más de una idea tampoco puedo tener yo en poco tiempo.  Estoy pensando además que nada es probablemente lo que se pueda encontrar cuando se explore el horizonte de sucesos que con tanto interés veneramos en esta página. O sea que aunque esto parezca una parrafada sin sentido, está intrinsecamente relaccionado con el fin último de la página y por tanto es de interés básico y creo que debo desarrollar algo más el tema, dado que siento que el público reclama más informacion al respecto.

Estareís pensando: ¿Está este hombre hablando de matarse a pajas? Ya sabeis como va la conversación:

-¿Que haces tanto tiempo en el baño?

-Yo.Nada.

Pero no es cierto, la masturbación ya es algo y supera con mucho a mi actual estado de ánimo autoninguneado. Vereis que he usado dos veces el verbo «Autoningunear» en este post. Ahora ya tres.  Hago esto porque al ser un verbo que no existe, es decir, que sólo existe en la nada, recalca más aún el objeto básico de este artículo que es hablar de nada y que creo que estoy cumpliendo con bastante exactitud.

Podeís decir: «Cualquier político puede estar mucho más tiempo hablando de nada y además la gente no se entera» y tendríais razón. Pero yo digo ¿acaso cuando se pretende hablar de algo y no se dice nada al respecto no se está en realidad hablando de ese algo, aunque sin suficiente claridad y no de nada? La pregunta es difícil, pero yo opino que, aunque los políticos en realidad no dicen nada sobre un tema , están hablando de ese tema, aunque sin fundamento.  Pues eso. Creo que en el fondo no ha quedado nada claro nada de lo que quería decir sobre la nada y la autoninguneación así que nada, nos vemos.