Horizonte de sucesos

Lo prometido es deuda en el mundo de Pin y Pon, y por una vez también en el nuestro, que es el de ustedes. Mis quebraderos de cabeza ya han terminado. O para puntualizarlo mejor se han retrasado temporalmente. Pero dejemos mis llantos para más adelante, para cuando puedan ayudarme a encandilar a alguna no-tan-inocente-groupie, y disfruten de la tira prometida.

Y por cierto, prometo atormentarles en un tiempo no muy lejano con mi dominio de la lengua del diablo y traducirles alguna de las canciones más horteras jamás cantadas en esta tierra para que puedan exportar El horror (como bien dijese Marlon) o para hacerse el snob con los conocidos.

P.S.: Como suele ser habitual en el ciclo de mi vida, tengo una canción atronando en mi cabeza. Y como comprenderán no voy a atormentar solo a mis vecinos, ya están pinchando en ella a la voz de ¡YA!.